COMENZAR A RESPONDER EL TEST

Consideraciones metodológicas.

Para elaborar test sobre vocaciones emprendedoras se utilizan como soporte teórico los fundamentos generados en el denominado
proyecto o modelo Global Entrepreneurship Monitor (GEM, por sus siglas en inglés).
Este modelo busca describir al emprendedor y su entorno a través de la evaluación de las
motivaciones personales de los emprendedores y sus aspiraciones, teniendo en cuenta el
clima social que los rodea, para lo cual utiliza instrumentos como las Encuestas de Población
Adulta en el caso de España, por citar un ejemplo (Asociación RED GEM, 2015).

oda la recopilación de datos GEM se coordina de forma centralizada. Los expertos en datos de GEM trabajan en estrecha colaboración con los equipos nacionales y los proveedores de encuestas para garantizar la calidad de los datos. Todas las encuestas están sujetas a una serie de controles antes de que comience la recopilación de datos. Los datos resultantes se analizan repetidamente antes de su publicación. Estos procesos, desarrollados durante muchos años, aseguran que los datos GEM sean de la más alta calidad.

El motor de recopilación de datos que impulsa la investigación GEM se compone de dos herramientas complementarias: la Encuesta de población adulta (APS) y la Encuesta nacional de expertos (NES).

Encuesta de población adulta (APS)

La APS explora el papel del individuo en el ciclo de vida del proceso empresarial. La atención se centra no solo en las características del negocio, sino también en la motivación de las personas para iniciar un negocio, las acciones realizadas para iniciar y administrar un negocio, así como las actitudes relacionadas con el espíritu empresarial.

El APS se administra a un mínimo de 2000 adultos en cada economía, lo que garantiza que sea representativo a nivel nacional. Algunas economías tienen muestras mucho más grandes que esta, lo que proporciona información a nivel regional y de ciudad.

El núcleo de la APS se ha mantenido constante a lo largo de los años, proporcionando una valiosa perspectiva longitudinal. Sin embargo, hay una sección de ‘Tema especial’, que cambia anualmente y explora aspectos del espíritu empresarial que aún no están cubiertos en el APS central. Los Equipos Nacionales también pueden agregar preguntas a su encuesta, para investigar temas de particular relevancia nacional.

La Encuesta Nacional de Expertos (NES)

GEM sostiene que la dinámica empresarial puede vincularse a condiciones que mejoran (o dificultan) la creación de nuevas empresas. Identifica nueve factores que se cree que tienen un impacto significativo en el espíritu empresarial, conocidos como Condiciones Marco Empresariales (EFC, por sus siglas en inglés).

El propósito de la NES es evaluar el estado de los EFC en cada economía en un momento dado. Se administra a un mínimo de 36 expertos cuidadosamente seleccionados, a quienes se les pide que respondan a una serie de declaraciones en una escala de Likert, calificándolas de completamente falsas a completamente verdaderas.

Lasio et al. (2016), revisan el modelo GEM, exponiendo una revisión minuciosa de elementos que conforman el perfil emprendedor como son el main stream social, cultural, político y económico, que se configura como el conjunto de condiciones marco nacionales que influyen en el desarrollo de la sociedad.
Los autores también analizan una serie de condiciones marco que influyen directamente en la actividad emprendedora, como el soporte económico, políticas de apoyo institucional y programas al efecto, la formación emprendedora dentro de las mallas curriculares, la investigación, desarrollo e innovación en la
transferencia del conocimiento, infraestructuras físicas y de negocio, las condiciones sociales de aprecio al emprendimiento y por último, aunque no menos importante, los atributos individuales que contemplan características demográficas, percepciones y motivaciones para dar inicio a nuevas empresas sean éstas por necesidad u oportunidad.

A continuación, se expone el estudio relacionado con la vocación de crear empresas. Para ello se revisarán varios modelos teóricos: El primer modelo, es el propuesto por Shapero (1984), que diferencia tres etapas que se mencionan a continuación:

a. La fase previa, en la que ocurren eventos personales, negativos o positivos, que influyen en el individuo creándole la aspiración de ser emprendedor.
b. La fase de deseo, entendida como aquella en que se presentan factores y situaciones que podrían ocasionar que el sujeto se convierta en un potencial emprendedor.
c. La fase de acción, que se constituye porque el individuo actúa para crear una empresa siempre que cuente con los recursos que se necesitan para el efecto.

A este tenor, se plantea el modelo del proceso emprendedor de Greenberger y Sexton (1988), que contiene tres componentes fundamentales para que un individuo tenga una predisposición favorable para la creación de empresas que son:
a. La visión, que es la figura que el emprendedor al inicio proyecta sobre la clase de negocio que desea emprender y el modo de actuar para lograr el éxito tanto personal como colectivo.
b. La percepción, que determina la forma en que los individuos imaginan que serán los resultados que se obtengan de sus decisiones futuras.
c. La personalidad del emprendedor, capacidades y características básicas.
También se verá, seguidamente, el Modelo del proceso emprendedor de Martin (1984), que incluye varios factores de la situación personal de los individuos que posibilitan en mayor medida la creación de
empresas. Así se conjuga que la predisposición a ejecutar las ideas obedece a tres condiciones
que son:
a. La inclinación psicológica al emprendimiento, en la cual se analizan, por ejemplo: la alta necesidad de logro, compromiso, responsabilidad.

b. Inclinación social parcial, que contempla que las personas formen parte de grupos étnicos minoritarios.
c. Percepciones demostrativas, que incluyen los elementos del entorno del emprendedor que favorezcan la creación de empresas, con iniciativas como incubadoras, empresarios exitosos y ejemplos cercanos de
emprendedores.
En el análisis de este modelo se especifica que si a la inclinación o predisposición de los individuos, se le añade el aprovechamiento de oportunidades y el desenvolvimiento en un entorno favorable para el emprendimiento y se producen eventos precipitadores que lo impulsen, existe probabilidad alta de crear
empresas.
Otro de los modelos del proceso emprendedor es el de Huuskonen (1993), que establece que, para que una persona tome la decisión de crear empresas es necesario que tenga vocación emprendedora y alto
compromiso para convertir las ideas en realidad.
Estos autores determinan que la vocación y el compromiso de crear la nueva empresa dependen en gran medida de la realidad subjetiva del individuo, la cual es el resultado de tres factores:
a. La percepción que el individuo tiene de su propia realidad objetiva formada por su situación personal y laboral, su nivel de integración al entorno social, los acontecimientos vividos y la valoración de los emprendedores en la realidad.
b. Sus antecedentes como la experiencia laboral y formación, proximidad a empresarios y modelos de comportamiento.
c. Una serie de factores personales en los que se incluyen la personalidad del individuo, sus valores y creencias, su necesidad de logro, su deseo de independencia y su aversión al riesgo, entre otros.

La valoración que el individuo hace de su realidad subjetiva puede generar la vocación emprendedora. Si se le suma el compromiso con la creación de la empresa, entonces ésta podrá hacerse realidad.
Por último, se estudia el modelo general de iniciación empresarial de Ayerbe y Larrea (1995), que establece que para crear empresas lo que importa es la vocación emprendedora.

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